La Estrategia Territorial de la Comunitat Valenciana, el documento que concreta en 25 metas la ordenación del territorio con la vista puesta en el horizonte de 2030, proyecta la puesta en marcha de fórmulas innovadoras de la actividad turística entre las que cita la potenciación de la ruta de los balnearios de interior que incluye las localidades de Montanejos, Llucena, Benassal (previsto que retome su actividad en otoño de 2011), Catí, la Vilavella y Navajas.La propuesta para potenciar la actividad turística en torno al agua también menciona la actividad en balnearios y spas del litoral como los que ya funcionan en Oropesa o Benicàssim y otros proyectados, como el de Moncofa, un proyecto de resort integrado que pretende atraer a jubilados europeos de alto poder adquisitivo.
La actividad en balnearios de interior no sólo contribuirá a consolidar una actividad económica en el sistema rural y a desestacionalizar la demanda turística sino a crear «centros de polaridad comarcal complementarios» que, según la Estrategia Territorial de la Comunitat Valenciana, son aquellos «municipios o áreas urbanas inregradas que ejercen polaridad sobre algún municipio del sistema rural respecto de la prestación de bienes y servicios».
El documento impulsado por la Conselleria de Medio Ambiente, ahora en exposición pública, atribuye este papel de «centro de polaridad comarcal» a Montanejos, que ha encontrado en su balneario el motor económico no sólo de la localidad, sino también de buena parte de la comarca del Alto Palancia. Tanto es así que el alcalde de Benassal, Baudilio Martínez, admitió el jueves en la jornada de visita a las obras del centro termal de la Font d'En Segures que Montanejos era «el espejo donde mirarse».
No en vano, el balneario de Montanejos atrae a más de 10.000 visitantes al año en un municipio en el que oficialmente viven poco más de 600 vecinos, según los datos del padrón municipal a 1 de enero de 2009 publicados por el Instituto Nacional de Estadística.
La potenciación de una ruta de balnearios de interior está dentro de las iniciativas planificadas por la Conselleria de Turismo, que el próximo mes de septiembre prevé editar una guía de turismo de belleza y salud ('wellness' en inglés), que incorporará los balnearios con agua mineromedicinales, los centros de talasoterapia e incluso los hoteles con spa que cumplan ciertos requisitos, como tener un determinado número de metros cuadrados en su spa y contar con personal cualificado entre los empleados. El turismo de salud y belleza es una de las apuestas de futuro para municipios de interior, que ven en esta actividad un motor económico.
Fuente: Las Provincias de Castellón
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