Un desprendimiento de un ladrillo cerámico crea alarma social en los alrededores de la Iglesia local de Navajas

Gran susto se llevó una vecina de Navajas, que estaba llamando por teléfono en la cabina que hay en la fachada de la Iglesia de Navajas, cuando un trozo de ladrillo cerámico cayó a escasos centímetros de su hijo que la acompañaba. Esto hizo que saltara la alarma y la policía local acordonara todo el frente del edificio para que nadie se acercara al mismo, evitando así el peligro de desprendimiento que parte del alero presentaba, para no tener que lamentar alguna desgracia personal.

Inmediatamente el párroco puso el tema en manos de un constructor local que se dispuso a realizar unas obras de emergencia, que sin ajustarse a ninguna pauta histórica o de estética, resolviera el problema inminente.

Puestos al habla con el titular de la parroquia, D. Daniel Gil Lindo, nos comenta que tenía que resolver rápidamente el problema, pero no sabe como va a pagar esta actuación pues la Iglesia local no dispone de fondos, y el Obispado, a lo máximo que llega es a dejarle el dinero.

Pero lo que más preocupa al señor cura, es la lamentable situación de la cúpula de la Iglesia, que presenta unas grietas verticales, bastante importantes, y que ante la ignorancia de la materia, no alcanza a adivinar el peligro que puede encerrar su estado.

Quiere poner el tema en manos de los técnicos locales, para que determinen la situación real del edificio, y con el informe que estos emitan, buscar las soluciones necesarias.

Redacción/El Informal Segorbino/Vicente Plantado/La Voz de Navajas